Es usual que aparezcan problemas referidos a la estructuración de las sesiones. Cuando el terapeuta toma conciencia del problema, lo primero que hace es especificarlo y luego esboza una teoría acerca de la causa. Finalmente, diseña una solución que no perjudique la alianza terapéutica. La mayoría de las veces, el problema aparece porque el terapeuta no ha instruido al paciente adecuadamente. En esos casos, es posible que sólo deba mejorar su capacidad para instruir a los pacientes o que deba evaluar y controlar sus propios pensamientos automáticos con respecto a la estructuración. Por lo mismo, el terapeuta debe, repetir muchas veces sus descripciones, dar explicaciones y controlar cada uno de los elementos de la sesión, dando respuestas correctivas. Cuando no logra hacer estas cosas, muchas veces, consigue menos información del paciente y las sesiones no son eficaces. También puede haber dificultades para mantener la estructura de la sesión cuando el terapeuta la ha impuesto de una forma demasiado controladora o demandante.
Breve actualización
Una dificultad bastante común es la que se produce cuando el paciente comienza la sesión con un relato demasiado detallado o caótico, y no centrándose en problemas específicos. Pero también hay que tener en claro que las reacciones por parte de los pacientes tampoco son tan extremas y por lo general, el terapeuta puede explorar al final con tranquilidad las razones de las resistencias por parte del paciente, obviamente dependiendo de su experticia y estructuración.
Control del estado de ánimo
A veces, los pacientes no llenan correctamente los formularios, porque no quieren, por desagrado, por falta de comprensión y eso lo molesta, por desanimo, etc. es entonces donde el terapeuta debe acudir con instrucciones los suficientemente oportunas o indagar sobre la razón de tal estado de ánimo.
Puente de sesión anterior
Las dificultades en este punto suelen ocasionarse por no recordar lo acontecido en la sesión anterior, o por su debida resistencia para expresar sentimientos o pensamientos negativos hacia el terapeuta. El terapeuta deberá solicitar la Completación de un formulario; aunque lo más seguro es que quizá el terapeuta olvido instruir al paciente respecto a tomar nota de lo acontecido en la sesión. También, es oportuno trabajar en torno al significado de los sentimientos y pensamientos negativos del paciente.
Establecer el plan
En este caso, la dificultad se ve reflejada en la falta de colaboración del paciente en el armado del plan, expresando una actitud negativa en las conversaciones al fijar los temas; por lo general si tampoco ha sido bien instruido el paciente puede estar atribuyendo un significado negativo especial a su colaboración. En este caso o si bien tampoco en las siguientes sesiones tampoco logra contribuir, el terapeuta deberá indagar en sus pensamientos automáticos y en las expectativas de éste, ayudándolo a clarificar ventajas y desventajas de su proceder.
Revisión de las tareas para el hogar
Típico es que a veces el terapeuta, apresurado por abordar los temas del plan, no llegue a preguntarle al paciente acerca de las tareas que realizó durante la semana.
Abordaje de los ítems del plan
Falta de esperanza, conversaciones dispersas, manejo ineficaz del tiempo y la incapacidad de realizar intervenciones terapéuticas al sólo identificar pensamientos disfuncionales. Las conversaciones dispersas suelen aparecer cuando el terapeuta no estructura la conversación de forma optima. Entonces es necesario que el terapeuta haga interrupciones amables, guiando al paciente a que retome el tema que se está tratando.
El manejo del tiempo, es un problema habitual para el terapeuta novato que sobrestima la cantidad de temas que pueden ser abordados en la sesión.
Asignar nuevas tareas:
Es menos probable que el paciente cumpla con las tareas para el hogar sí:
- El terapeuta sugiere tareas demasiado difíciles o no relacionadas con los problemas del paciente.
- No explica adecuadamente.
- Olvida revisar las tareas.
- No se enfatiza en la importancia de las tareas.
- No enseña específicamente a realizarla.
- No inicia la tarea.
Resumen final
Al no tomar nota, la síntesis resulta más difícil, más aún que el paciente recuerde todo lo tratado en la sesión anterior.
Retroalimentación
Suelen aparecer problemas cuando el paciente se encuentra enojado o molesto hacia el final de la sesión y no tiene suficiente tiempo para resolver su mal estar o expresa en absoluto sus reacciones negativas. Lo importante es siempre tener tiempo para hacer un cierre unos 10 minutos antes del final y esclarecer y que el terapeuta controle su propio nivel de incomodidad e identifique sus pensamientos automáticos durante y entre las sesiones.
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